Ayer 3 de octubre se cumplieron 11 meses de la partida de mi madre.
Trabajó en la imprenta “El Lontué” junto a mi padre.
Sus manos prepararon nuestros alimentos, sus manos nos cobijaron, y nos inundaron de amor y cariño… sus manos permitieron nuestras vidas.
Extraño inmensamente sus caricias, nadie te ama tanto como tu madre… ni siquiera Dios.
Rubén Reyes, mis hermanas y hermanos